Mantenimiento y retrofit a tableros eléctricos de baja y media tensión es una práctica crucial para asegurar su funcionamiento eficiente y seguro a lo largo del tiempo. Estos tableros son componentes esenciales en los sistemas eléctricos, y su adecuado mantenimiento y actualización son fundamentales para garantizar su rendimiento óptimo y cumplir con los estándares de seguridad. En este sentido, existen diferentes tareas y procedimientos que se llevan a cabo durante el mantenimiento y retrofit de estos tableros.
1. Limpieza con aire comprimido y dieléctrico:
La limpieza de los tableros eléctricos es una tarea esencial para mantener su funcionamiento adecuado. Durante el mantenimiento, se realiza la limpieza de los componentes y conexiones con aire comprimido y dieléctrico. Esto ayuda a eliminar el polvo, la suciedad y otros contaminantes que pueden afectar el rendimiento de los equipos y la calidad de las conexiones eléctricas. La limpieza con aire comprimido y dieléctrico también ayuda a prevenir la acumulación de residuos que podrían causar cortocircuitos o deterioro de los componentes.
2. Torqueado de tornillería en general:
El torqueado adecuado de la tornillería en los tableros eléctricos es esencial para garantizar conexiones eléctricas seguras y confiables. Durante el mantenimiento, se lleva a cabo el torqueado de la tornillería en general, verificando que todos los tornillos estén correctamente apretados según las especificaciones del fabricante. Esto ayuda a prevenir conexiones flojas que puedan causar fallas en los contactos eléctricos y garantiza la integridad de las conexiones en el tablero.
3. Revisión de conexiones y puntos calientes:
Durante el mantenimiento, se realiza una revisión exhaustiva de todas las conexiones eléctricas en el tablero. Se verifican las conexiones de cables, bornes y dispositivos de protección, asegurándose de que estén firmes y en buen estado. Además, se buscan puntos calientes, que son áreas donde se produce un aumento de temperatura debido a una mala conexión o resistencia eléctrica. Estos puntos calientes pueden ser un indicador de conexiones defectuosas o sobrecargas, y su detección temprana ayuda a prevenir fallos y garantizar la seguridad.
4. Modificación de cableado y bus:
En algunos casos, durante el retrofit de los tableros eléctricos, puede ser necesario realizar modificaciones en el cableado y en el sistema de bus. Esto puede incluir la reorganización de cables para mejorar la distribución y el enrutamiento, así como la actualización del sistema de bus para acomodar nuevos equipos o cargas adicionales. Estas modificaciones se realizan siguiendo los estándares y normativas aplicables, y se implementan para optimizar el rendimiento del tablero y adaptarlo a las necesidades actuales del sistema eléctrico.
5. Reemplazo de equipos de potencia y de control:
Durante el retrofit de los tableros eléctricos, puede ser necesario reemplazar equipos de potencia y de control obsoletos o deteriorados. Esto incluye dispositivos como interruptores automáticos, contactores, relés y controladores. Estos componentes pueden haber alcanzado su vida útil o pueden requerir actualizaciones para cumplir con los últimos estándares de eficiencia y seguridad. El reemplazo de estos equipos se realiza cuidadosamente, asegurándose de seleccionar componentes adecuados y compatibles con el tablero existente.
Es importante destacar que el mantenimiento y retrofit de tableros eléctricos de baja y media tensión deben ser realizados por personal calificado y siguiendo los procedimientos de seguridad adecuados. Además, es esencial tener en cuenta las normas y regulaciones aplicables en cada caso, para garantizar que los trabajos se realicen de acuerdo con los estándares de calidad y seguridad.
En conclusión, el mantenimiento y retrofit de tableros eléctricos de baja y media tensión es una práctica esencial para asegurar su rendimiento óptimo y su conformidad con los estándares de seguridad. Las tareas incluyen la limpieza, el torqueado de tornillería, la revisión de conexiones, la modificación de cableado y bus, y el reemplazo de equipos obsoletos. Estas acciones ayudan a mantener los tableros en condiciones óptimas de funcionamiento, mejorar la eficiencia energética y garantizar la seguridad en los sistemas eléctricos.